En llamas.

Todo esta en llamas.

Pueden sentirse ellas en cada rincón de mi mundo, sus cenizas marcan su camino. Ellas hoy más que nunca están más vivas que nunca, nadie sabe quien las provocó. Nadie sabe quien fue el que provocó a estas preciosas y fugaces llamas a avivarse en mi corazón. Porque yo las noto cada que vez que sonríes, cada vez que me miras, cada vez que me recuerdas lo mucho que me quieres.

No creo que ninguna marea consiga apagar esto que yo siento. Hace mucho tiempo dejé de pensar para empezar a sentir, allí, en ese preciso momento de mi vida te conocí. Ahora estoy llena de energía, esa que tú me das en cada uno de tus besos, mi pierdo en ti, siempre en ti.

Olvidemos al mundo, me da igual todo. Siempre voy a tener problemas, siempre van a estar ahí al igual que mis complejos, esos que a ti te parecen estúpidos ya que tan perfecta me ves que intentas convencerme de que lo soy. Prefiero vivir de tu mano, despertarme a tu lado, sintiendo el momento -uno tan intenso que parece infinito- , dibujando una sonrisa en tu cara.

A veces, se necesita una pequeña chispa para despertar a una gran llama y creo que tú eres la chispa de mi llama.